Hola chicos y chicas! En esta clase vamos a trabajar el
concepto de personaje. Venimos creando personajes en varias de las actividades
que realizamos, pero ahora vamos a detenernos a identificar a qué nos referimos
cuando hablamos de personajes y que cosas debemos tener en cuenta al momento de
crearlos!
A leer con atención y después responder las preguntas!
Les voy a dejar para que lean una obra llamada “EL
REGLAMENTO ES EL RELAMENTO” de Adela Basch.
Luego de leer esta obra van a tener que responder otras preguntas!.
JUGANDO A SER OTROS.
EL PERSONAJE Y LA CARACTERIZACIÓN
En nuestra vida cotidiana encontramos personas y personajes;
existe una gran diferencia entre una palabra y otra. Se considera como persona
al ser racional con características propias, consciente de sí mismo. El
personaje se refiere a una persona, animal o cosa que aparece en una obra
teatral, literaria, cinematográfica, escénica o dancística, entre otras. Éste
puede ser imaginario y tener características fantásticas.
La persona eres tú, el personaje es aquel que puedes
interpretar (un héroe, un villano o un animal fantástico, entre muchos otros).
En teatro, la persona que representa a un personaje es un
actor o una actriz.
Para la creación de un personaje es importante determinar
las características de este; es decir, es necesario especificar si es hombre o
mujer, el carácter, el aspecto físico, la expresión del cuerpo, la ocupación y
el lenguaje, entre otras cosas.
Recuerda que los personajes pueden ser personas, animales u
objetos inanimados con distintas cualidades y habilidades.
Existen varias formas de crear personajes; algunos empiezan
por la construcción del aspecto físico y otros por la personalidad, o por su
carácter. Otros escritores coinciden en que para darle vida a un personaje se
debe pensar, actuar y sentir como él.
Las características del personaje influyen en el tono de su
voz, ésta puede ser lenta o rápida, tener un acento regional o extranjero, etc.
La forma de hablar del personaje nos da información muy específica acerca de su
edad, estado de salud, estado de ánimo, intenciones, así como sobre la forma de
relacionarse con otras personas.
Al hablar, las personas utilizan distintas palabras, tonos,
intensidad u pronunciación. Para los personajes es importante tener una forma
de hablar, ésta puede ser rápida o lenta, tartamuda o cantadita, con acento
extranjero o nacional.
La voz, el gesto y el movimiento se complementan para darle
vida al personaje.
Existen posiciones corporales que identificamos fácilmente y
que relacionamos con una profesión, edad, género o una actividad específica.
En las diferentes posiciones del cuerpo podemos identificar
cansancio, enojo, alegría, concentración o aburrimiento. La actitud postural
nos indica el estado emocional y físico en el que se encuentran las personas;
para el actor es importante identificar en el personaje su estado emocional y
físico para una mejor interpretación.
PREGUNTAS SOBRE EL TEXTO
¿Qué actividad realizaste en la escuela en la que hayas
participado haciendo un personaje? ¿Recordás cuál era este personaje?
¿Identificas el enojo de una persona por su manera de
hablar? ¿Por qué?
¿Reconoces a los integrantes de tu familia sólo con escuchar
su voz?, ¿por qué?
¿Qué cualidad del sonido te ayuda a hacer ese
reconocimiento?
OBRA ADELA BASCH
EL REGLAMENTO ES EL REGLAMENTO
ESCENA UNO
Cajera: Su vuelto, señora.
Señora: Gracias. Buenas tardes.
Cajera: Un momento. Todavía no se puede ir. ¿No vio ese
cartel? (Lo señala y lo lee.) “Señores clientes es obligación mostrar la
cartera a las amables y gentiles cajeras.”
Señora: Discúlpeme, pero yo no se la puedo mostrar.
Cajera: ¿Qué dice? Imposible. Me la tiene que mostrar antes
de salir.
Señora: Por favor, no insista, señora cajera. No le puedo
mostrar la cartera.
Cajera: Mire, lo lamento, pero es el reglamento. ¿Me está
escuchando lo que le digo?
Señora: Sí, la escucho. Pero lo siento mucho. No-le-pue-do-mos-trar-la-car-te-ra.
(Pronuncia las últimas palabras con mucha fuerza.)
Cajera: Pero, ¿qué es esto? ¿Cómo que “no-le-pue-do-mos-trar-la-car-te-ra?”(Imita
la forma en que le dijo la señora.)
Señora: (Grita) ¡No me haga burla!
Cajera: ¡Y usted, mejor no me aturda!
Señora: ¡Y usted, no diga cosas absurdas!
Cajera: Creo que usted exagera. Solamente le pedí que
mostrara la cartera.
Señora: Por favor, no me haga perder el tiempo. Estoy
apurada. Tengo invitados para la cena.
Cajera: ¿Ah, sí?¡Qué pena! Si está apurada, no sé qué
espera. ¡Muéstreme la cartera!
Señora: ¡Déjese de pavadas! ¡No se la muestro na-da!
Cajera: ¡No me hable de ese modo! ¡Y mejor me muestra todo!
Señora: ¿Pero qué tiene usted en la sesera? No se la puedo
mostrar y no es porque no quiera. Lo que pasa, mi querida, es que no tengo
cartera.
Cajera: ¿Cómo? ¿Está segura?
Señora: (Toma una planta de lechuga.) Como que esto es
verdura.
Cajera: ¡Pero qué locura! No puede ser. No sé qué hacer. No
puede ser. No sé qué hacer. No sé qué pensar. No sé cómo actuar. A ver,
empecemos otra vez. Yo le pido a usted que me muestre la cartera y…
Señora: Y yo le digo que no se la puedo mostrar aunque
quiera, simplemente porque no tengo cartera.
Cajera: ¿Y ahora qué hago?
Señora: Haga lo que quiera.
Cajera: Muy bien, quiero ver su cartera.
Señora: ¡Pero no tengo!
Cajera: No comprendo…No entiendo…Soy la cajera y estoy
obligada a revisar carteras. Usted no tiene cartera, así que no puedo cumplir
con mi obligación. ¡Qué situación! ¡Qué complicación! Esta situación imprevista
me saca de las casillas. ¡Necesito mis pastillas!
Señora: ¿Quiere una de menta?
Cajera: No, no me gusta la menta.
Señora: Lo lamento.
Cajera: ¿Qué lamenta?
Señora: Que no le guste la menta.
Cajera: (Toma un teléfono) ¡Por favor, por favor, que venga
el supervisor!
ESCENA DOS
Entra el supervisor.
Supervisor: ¿Qué sucede? ¿Qué ocurre? ¿Qué pasa?
Señora: Me quiero ir a mi casa. Compré, pagué y me quiero
ir. Pero la cajera insiste en que le muestre la cartera. Y yo…
Supervisor: Es correcto. Si no la muestra, no se puede ir.
(Saca del bolsillo un papel enrollado y desenrolla.) Así dice el reglamento de
este establecimiento.
Cajera: ¿Vio, señora, que no miento?
Señora: Sí, pero no tengo nada que mostrar.
Supervisor: ¿Por qué? ¿Tiene algo que ocultar? ¿Lleva algo
sin pagar?
Señora: No, señor supervisor, usted está en un error. ¡No
soy una delincuente! ¡Soy una mujer decente!
Supervisor: Entonces, ¿qué espera? ¡Muéstrenos la cartera!
Señora: Señor, si no se la muestro, no es por mala voluntad.
Supervisor: ¿Y por qué es?
Señora: ¡Terminemos con esta sonsera, trate de entender que
yo no tengo cartera!
Supervisor: Entiendo. Es una situación complicada, pero no
puedo hacer nada. (Mira el papel.) Tenemos que cumplir con el reglamento. Y el
reglamento dice…
Cajera: Que es obligación de los clientes mostrar la cartera…
Señora: ¡A las amables y gentiles cajeras! ¡Pero yo no traje
cartera!
Supervisor: Señora, lo hubiera pensado antes. No se puede
salir a hacer compras de cualquier manera. El reglamento es el reglamento. Y
hay que cumplirlo. Si no, ¿dónde vamos a ir a parar?
Señora: ¡Yo quiero ir a parar a mi casa! ¡Esto es una
locura!
Supervisor: Usted es una cabeza dura. Si hubiera traído
alguna cartera…no tendríamos este problema.
Señora: Señor, no traje cartera y no me voy a quedar aquí
toda la vida. Así que pensemos en alguna solución.
Supervisor: A mí no se me ocurre. Las situaciones
imprevistas me paralizan el cerebro.
Cajera: Y a mí me atacan los nervios. Señora, usted me está
impidiendo cumplir con mi obligación de revisar las carteras, y eso me
confunde, me irrita y me desespera. Se me nubla la mente…
Supervisor: Tengo una idea… ¡Llamemos al gerente!
Cajera: (Toma el teléfono) Por favor, es muy urgente.
¡Necesitamos al gerente!
ESCENA TRES
Entra el gerente
Gerente: ¿Qué sucede?
Supervisor: Tenemos un problema.
Cajera: Una situación imprevista. La señora quiere irse sin
mostrar la cartera.
Gerente: Eso es imposible.
Cajera: Es incomprensible.
Supervisor: Es increíble.
Gerente: Además, es contrario al reglamente.
Cajera: Y el reglamento…
Supervisor:…es el reglamento.
Gerente: Señora, usted tiene la obligación de mostrar la cartera.
Señora: Lo siento, no traje cartera.
Gerente: Si no la trajo, es porque no quería mostrarla. Y si
no quería mostrarla, seguramente quería ocultar algo.
Señora: Pero, señor…
Gerente: Déjeme terminar. Si quería ocultar algo, tal ver se
lleve algo sin pagar.
Señora: Pero señor…si no la traje, ¿cómo voy a ocultar algo?
Gerente: Ya le dije. ¡No la trajo porque no la quería
mostrar! ¡Y el reglamento dice que tiene que mostrar la cartera!
Señora: ¿Pero qué cartera?
Gerente: ¿Qué sé yo? ¡Cualquiera!
Señora: ¿Cualquiera, cualquiera, cualquiera?
Gerente: Sí, cualquiera. ¡Pero muestre la cartera!
Señora: Muy bien. Gentil y amable cajera, ¿tendría la bondad
de prestarme su cartera? Por un minuto, nada más.
Cajera: Está bien. Tome. (Le da su cartera.)
Señora: ¿Quiere revisarla, por favor?
Cajera: ¡Cómo no! (La abre y la mira por todos lados). Está
bien.
Señora: Entonces, me voy. Le devuelve su cartera.
Cajera: Gracias por su compra. Vuelva pronto. Da gusto
atender a clientes como usted.
Señora: (Tratando de disimular su fastidio) Sí, sí, cómo no.
Supervisor: Ah, nos podemos quedar tranquilos.
Gerente: Tranquilos y contentos. ¡Hemos cumplido con el
reglamento!.
TELÓN.
PREGUNTAS SOBRE LA
OBRA
¿Cuántos personajes identificaste en la obra? ¿Podrías
nombrarlos?
¿En qué lugar se encuentran los personajes, dónde trascurre
la escena?
Sí tuvieras que describir a los personajes ¿qué características
físicas te imaginas que tienen?, ¿Cómo se viste?. ¿Te animas a dibujarlos?
¿Cómo es su carácter o forma de ser?
¿Cuál es su ocupación u oficio?