lunes, 31 de agosto de 2020

PRÁCTICAS DEL LENGUAJE

Srta .Roxana.              Año: 5to.A y B

FECHA: 31/08/2


Actividades para esta semana.

*Recuerden colocar el título, la fecha y el nombre en cada hoja.

*Escribir con lapicera.                                                                                   

*Revisar  cada palabra y los signos de puntuación.


CUENTOS DE LA SELVA

CUENTO: LAS MEDIAS DE LOS FLAMENCOS

Autor: Quiroga, Horacio (1918), Cuentos de la selva, Buenos Aires, Agencia General de Librería y Publicaciones.

Bienvenidas y bienvenidos

Hoy empezamos a trabajar con un nuevo cuaderno. Esta semana y la próxima les proponemos  leer dos cuentos que forman parte del libro” Cuentos de la selva”, de Horacio Quiroga.

Este libro se publicó por primera vez en 1918 y es muy conocido. Si  les preguntan a sus familiares y a sus docentes, casi  seguro conocen  algunas   de  estas historias que tienen como escenario la selva misionera y como protagonistas a animales y personas de esa región de la Argentina.

Actividades:

1.      Para empezar, les pedimos que lean el comienzo del cuento “Las medias de los flamencos”, que aparece a continuación. Pueden hacerlo solas y solos o con alguna persona adulta.

 

2.      Las medias de los flamencos :

 

“Cierta vez las víboras dieron un gran baile. Invitaron a las ranas y a los sapos, a los flamencos, y a los yacarés y a los pescados. Los pescados, como no caminan, no pudieron bailar; pero siendo el baile a la orilla del río los pescados estaban asomados a la arena, y aplaudían con la cola. Los yacarés, para adornarse bien, se habían puesto en el pescuezo un collar de bananas, y fumaban cigarros paraguayos. Los sapos se habían pegado escamas de pescado en todo el cuerpo, y caminaban meneándose, como si  nadaran. Y cada vez que pasaban muy serios por la orilla del río, los pescados les gritaban haciéndoles burla. Las ranas se habían perfumado todo el cuerpo, y caminaban en dos pies. Además, cada una llevaba colgada como un farolito una luciérnaga que se balanceaba. Pero las que estaban hermosísimas eran las víboras. Todas, sin excepción, estaban vestidas con traje de bailarina, del mismo color de cada víbora. Las víboras coloradas llevaban una pollerita de tul colorado; las verdes, una de tul verde; las amarillas, otra de tul amarillo; y las yararás, una pollerita de tul gris pintada con rayas de polvo de ladrillo y ceniza, porque así es el color de las yararás. Y las más espléndidas de todas eran las víboras de coral, que estaban vestidas con larguísimas gasas rojas, blancas y negras, y bailaban como serpentinas. Cuando las víboras danzaban y daban vueltas apoyadas en la punta de la cola, todos los invitados aplaudían como locos. Sólo los flamencos, que entonces tenían las patas blancas, y tienen ahora como antes la nariz muy gruesa y torcida, sólo los flamencos estaban tristes, porque como tienen muy poca inteligencia, no habían sabido cómo adornarse. Envidiaban el traje de todos, y sobre todo el de las víboras de coral. Cada vez que una víbora pasaba por delante de ellos, coqueteando y haciendo ondular las gasas de serpentinas, los flamencos se morían de envidia…”

 

3- Dibujen los animales que se nombran en el cuento con los adornos que usaron para el baile del cual se habla.

A LOS FLAMENCOS SE LES OCURRE UNA IDEA.

Lean la continuación del cuento y vamos a empezar a analizarlo.

SEGUNDA PARTE DEL RELATO:

“…Un flamenco dijo entonces: —Yo sé lo que vamos a hacer. Vamos a ponernos medias coloradas, blancas y negras, y las víboras de coral se van a enamorar de nosotros. Y levantando todos juntos el vuelo, cruzaron el río y fueron a golpear en un almacén del pueblo. — ¡Tan-tan! —pegaron con las patas.

 — ¿Quién es? —respondió el almacenero.                          

 —Somos los flamencos. ¿Tienes medias coloradas, blancas y negras?

 —No, no hay —contestó el almacenero— ¿Están locos? En ninguna parte van a encontrar medias así.

 Los flamencos fueron entonces a otro almacén.                                                 

 — ¡Tan-tan! ¿Tienes medias coloradas, blancas y negras?

 El almacenero contestó: — ¿Cómo dice? ¿Coloradas, blancas y negras? No hay medias así en ninguna parte. Ustedes están locos. ¿Quiénes son?

—Somos los flamencos —respondieron ellos.

 Y el hombre dijo: —Entonces son, con seguridad, flamencos locos.

Fueron entonces a otro almacén.

— ¡Tan-tan! ¿Tienes medias coloradas, blancas y negras?         

 El almacenero gritó: — ¿De qué color? ¿Coloradas, blancas y negras? Solamente a pájaros narigudos como ustedes se les ocurren  pedir medias así. ¡Váyanse enseguida! Y el hombre los echó con la escoba.

Los flamencos recorrieron así todos los almacenes, y de todas partes los echaban por locos.

 Entonces un tatú, que había ido a tomar agua al río, se quiso burlar de los flamencos y les dijo, haciéndoles un gran saludo:

 — ¡Buenas noches, señores flamencos! Yo sé lo que ustedes buscan. No van a encontrar medias así en ningún almacén. Tal vez haya en Buenos Aires, pero tendrán que pedirlas por encomienda postal. Mi cuñada, la lechuza, tiene medias así. Pídanselas, y ella les va a dar las medias coloradas, blancas y negras.

 Los flamencos le dieron las gracias, y se fueron volando a la cueva de la lechuza. Y le dijeron:

— ¡Buenas noches, lechuza! Venimos a pedirte las medias coloradas, blancas y negras. Hoy es el gran baile de las víboras, y si nos ponemos esas medias, las víboras de coral se van a enamorar de nosotros.

 — ¡Con mucho gusto! —Respondió la lechuza—. Esperen un segundo, y vuelvo enseguida. Y echando a volar, dejó solos a los flamencos; y al rato volvió con las medias. Pero no eran medias, sino cueros de víboras de coral, lindísimos cueros recién sacados a las víboras que la lechuza había cazado. Aquí están las medias —les dijo la lechuza—. No se preocupen de nada, sino de una sola cosa: bailen toda la noche, bailen sin parar un momento, bailen de costado, de pico, de cabeza, como ustedes quieran; pero no paren un momento, porque en vez de bailar van entonces a llorar.

 Pero los flamencos, como son tan tontos, no comprendían bien qué gran peligro había para ellos en eso, y locos de alegría se pusieron los cueros de las víboras de coral, como medias, metiendo las patas dentro de los cueros, que eran como tubos. Y muy contentos se fueron volando al baile…

4. Relean el consejo que les dio la lechuza a los flamencos. ¿Qué opinan? ¿Por qué les dirá qué?

5. ¿Por qué los flamencos quieren conseguir medias coloradas, blancas y negras?

6. En esta parte del cuento se incluyen diálogos. ¿Cómo se dan cuenta? Si no se acuerdan RELEAN LAS ÚLTIMAS ACTIVIDADES DE  PRÁCTICAS DEL LENGUAJE, donde se explican  las convenciones para incluir diálogos.

7. La próxima clase veremos cómo termina la historia.

 

(Solamente debes responder los números de color rojo)

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