PRÁCTICAS DEL LENGUAJE 5TO.A y B.
Srta.
Roxana.
Fecha: 8/6
Buenos días
familias y alumnos.
*Estas son
las actividades de Prácticas del Lenguaje, para trabajar esta semana.
Recuerden:
*Colocar la fecha
en la hoja, en el margen su nombre y apellido.
*Escriban con birome
azul o negra las consignas y las respuestas, así las fotos que me envíen se
ven claramente.(No copiar el cuento).
*Revisen siempre
las palabras del texto que escriben o las respuestas, si tienen dudas pueden
utilizar el diccionario.
*Lean el texto las
veces necesarias para comprenderlo. También pueden ensayar en voz alta la
lectura.
*Antes de empezar,
les pedimos que busquen lápiz, lapicera y hojas.
COMENCEMOS:
La semana pasada
estuvimos leyendo y aprendiendo sobre
historias de terror. Esta semana
vamos a comenzar a trabajar con DESCRIPCIONES que sirven para las historias de
terror, pero también nos sirven para contar
distintos tipos de cuentos.
Para contar historias
de terror, fantásticas, policiales o de cualquier tipo, las autoras y los
autores de los cuentos y las novelas
incluyen descripciones de las y los personajes, los lugares, las acciones
y los objetos que aparecen
en esas historias. En realidad, cada vez que contamos
algo, en una tarea de la escuela
o en una charla con nuestras amigas,
nuestros amigos y familias,
también lo hacemos. Muchas veces describimos a las personas, a los lugares y a
las cosas para darnos a entender.
Actividades
1-Ahora les presentamos el principio del cuento: “Bicho Raro”, de
Graciela Montes, que incluye la descripción de su protagonista, que es el que le da nombre al cuento.
2-Lean atentamente el fragmento del cuento, presten atención a las
palabras resaltadas en color.
BICHO RARO
El Bicho Raro apareció un día como otros días
en la Plaza de la Vuelta de la Ciudad Importante, justo a la hora en que
Anastasio , como siempre, rastrillaba el arenero.
El Bicho Raro
miraba con sus ojos rosados desde
debajo de una hamaca.
Era verdaderamente raro, raro
sin chiste. Tenía una cabezota llena de rulos y
bigotes muy lacios. Tenía un cuerpo gordo de vaca y cuatro pies diminutos, cada uno con sus cinco dedos. Tenía ojos rosados. Tenía orejas imposibles.
Tenía cola ridícula,
dientes absurdos,
hocico inverosímil.
El Bicho raro
eran de esos que no pueden ser pero que son, nomás, porque están ahí parados.
Anastasio se le quedó mirando con el rastrillo en la mano. Y el Bicho Raro también
lo miró a Anastasio con ojos muy sonrosados.
3- Relean la descripción del Bicho Raro
y, prestando mucha atención
a lo que dice, y dibújenlo
en su cuaderno.
4- Las palabras que están en color
rojo en el texto, son ADJETIVOS y
se utilizan en la descripción, sirven para CARACTERIZAR a las personas, a los objetos,
a los lugares porque son justamente CUALIDADES. Se usan para decir cómo son. Por ejemplo: grande,
luminoso, difícil, tímido.
De la mayoría de los adjetivos puede deducirse su CONTRARIO, es decir, un adjetivo que significa lo OPUESTO. Dos adjetivos que significan cosas contrarias se denominan ANTÓNIMOS. Por ejemplo, el antónimo de “grande” es “pequeño o pequeña”, de “luminoso” es “oscuro”,
de “difícil” es “fácil”.
¿Y
cuál sería el de tímido?
Escribilo.....................................
ADIVINANZAS
*Ahora vamos
a trabajar con adivinanzas. Las adivinanzas son tipos de TEXTOS BREVES
que también incluyen descripciones.
A diferencia de lo que sucede en el cuento
de Graciela Montes, en las adivinanzas se incluyen
algunas características de los objetos o personas ESCONDIDOS para que adivinar de qué se trata sea más difícil.
ACTIVIDAD:
*Lean las siguientes adivinanzas del libro Trabalenguas y adivinanzas de Carlos Silveyra
y traten de resolverlas: ESCRIBAN SOBRE LA LÍNEA DE
PUNTOS LAS RESPUESTAS.
*Lleva capa verde y camisa blanca
con muchos botones que alguien le
arranca.
……………………………………………..
*Una vieja con un diente
que llama a toda la gente.
……………………………………………..
*Lucecitas de plata en lugares lejanos.
Nunca podré alcanzarlas con mis dos
manos.
……………………………………………..
1-Ayudándose con las
adivinanzas que acaban de leer , les
propongo que escriban su propia adivinanza: la respuesta debe ser la SANDÍA.
Recuerden elegir algunas características del objeto para incluirlas y presentarlas, y no decir la palabra sandía.
Si quieren pueden
elegir otro objeto para inventar una adivinanza, pero recuerda utilizar sus
características para escribirla.
2-Ahora vuelvan a releer el fragmento del
cuento Bicho Raro, de Graciela Montes.
Escriban el antónimo (lo contrario)de las
siguientes palabras:
Adjetivo
Antónimo.
-RARO …………………
-LACIOS …………………
-GORDO …………………
-LLENO …………………
-IMPOSIBLE …………………
-DIMINUTO …………………
3-Ahora les dejo el cuento
completo “Bicho Raro”, para que lo disfruten y escriban qué les pareció. También
en un texto breve cuenten qué parte les
gustó más.
BICHO RARO
De Graciela Montes
El Bicho Raro apareció un día
como otros días en la Plaza de la Vuelta de la Ciudad Importante, justo a la
hora que Anastasio, como siempre, rastrillaba el arenero.
El Bicho
Raro miraba con sus ojos rosados desde debajo de una hamaca.
Era verdaderamente raro, raro
sin chiste. Tenía una gran cabezota llena de rulos y bigotes, muy lacios. Tenía
un cuerpo gordo de vaca y cuatro pies diminutos, cada uno con cinco dedos. Tenía
ojos rosados. Tenía orejas imposibles. Tenía cola ridícula, dientes absurdos,
hocico inverosímil.
El Bicho Raro era de esos que
no pueden ser pero que son, nomás, porque están ahí parados.
Anastasio se lo quedó mirando
con el rastrillo en la mano. Y el Bicho Raro también lo miró a Anastasio con sus ojos muy sonrosados.
Al poco rato empezó a correrse
la noticia, por supuesto. Un Bicho Raro no puede pasar desapercibido en una Ciudad
Importante.
A la Plaza de la Vuelta
llegaron los biólogos y los vigilantes, los locutores de televisión y los
veterinarios, los curanderos y los astrólogos, los estudiantes de Bellas Artes
y el presidente de la Sociedad Rural. Pero llegó, más que nadie, el Intendente
de la Ciudad Importante, que de
inmediato mandó a desalojar la plaza.
Y mandó muchísimo más, no por
nada era Intendente.
Mandó, por ejemplo, que
trajesen una jaula. Y antes del mediodía trajeron una gran jaula de aluminio, que brillaba como
una estrella. Tanto brillaba que nadie se explicaba cómo podía ser que el Bicho
Raro no quisiese entrar en ella. Enroscado debajo del tobogán espiaba con sus
ojos rosados y miraba cómo Anastasio volvía a rastrillar la arena, para
quitarle los papeles, las cajitas y las latas de todos los visitantes.
También Anastasio lo miraba de
vez en cuando y decía por lo bajo:
-Bicho Raro, Bicho Feo, pobre bicho.
Lo cierto es que para meter al
Bicho Raro en la jaula hubo que usar unas correas rojas y cadenas redondas con
los eslabones de bronce.
Después subieron la jaula a
una camioneta y la pasearon en triunfo por la ciudad, ida y vuelta por la Gran
Avenida, por la Calle de los Generales, por la Calle del Oro y por la Calle del
Cine. Todos se agolpaban para mirar al Bicho raro, para tirarle si podían, de
las orejas, para peinarle, a veces los bigotes. Nadie en cambio, le miraba a
los ojos, rosados y redondos como flores de geranio.
En la Ciudad Importante es
fácil acostumbrarse a todo, hasta a un Bicho Raro. Por eso el Bicho Raro al
rato ya no fue tan raro, fue nada más que un bicho, y después un bicho molesto.
A nadie se le ocurría ir a pasearlo por la ciudad para que todos lo vieran
porque ya lo habían visto todos.
Poco a poco el Bicho Raro dejó
de mirar pasar las cosas con sus ojos rosados y se acurrucó contra los
barrotes, porque la jaula brillante no tenía rincones.
Entonces volvió el Único
Intendente.
Y volvieron los biólogos, los
vigilantes, los locutores y los veterinarios. Y los astrólogos. Y los
curanderos.
-Está intoxicado-dijo el veterinario.
-Está descompensado-dijo el biólogo.
-Está engualichado-dijo el curandero.
Y todos estuvieron de acuerdo en que el Bicho Raro no tenía remedio.
-¡que lo lleven de vuelta a la plaza!-ordenó el Intendente, y dio por
terminado el cuento.
Pero a pesar del Intendente,
el cuento no terminó ahí, porque en la Plaza
de la Vuelta estaba Anastasio, como siempre, rastrillando la arena.
-Bicho Raro, Bicho Feo, pobre bicho- se dijo Anastasio cuando lo vio,
acurrucado como el primer día debajo de una hamaca.
Y como era el mediodía apoyó
el rastrillo en el tronco de un paraíso, se secó el sudor con la manga de la
camisa, y se sentó a desenvolver con
cuidado el paquete del almuerzo, un sánguche de queso y matambre con
bastante mayonesa.
Cuando estaba por morder una
puntita del pan pensó:
-Pobre bicho, en una de esas tiene hambre.
Entonces Anastasio se acercó
despacito hasta la hamaca y despacito también tendió su mano grande con un
sánguche de queso y matambre en la punta.
Entonces el Bicho Raro se
levantó sobre sus piecitos de cinco dedos, sacudió su cuerpo de vaca y su
cabezota llena de rulos, husmeó la mano
de Anastasio con su hocico inverosímil, movió alegremente su cola ridícula y
clavó sus dientes absurdos en el sánguche tierno.
-Pobre bicho, Bicho Raro-dijo Anastasio-.Tenía hambre.
Ese día, y muchos otros,
Anastasio y el Bicho Raro compartieron el almuerzo debajo de un paraíso.
Biografía de
Graciela Montes:
Nació en Florida, provincia de
Buenos Aires, en 1947.Escritora, traductora y editora. Dirigió, entre otras
cosas, colecciones de literatura infantil del C.E.A.L , de Editorial La Encina,
de Editorial Kapelusz y de Ediciones
Culturales Argentinas C.E.A.L.
Cofundadora y directora de la Editorial Libros del Quirquincho, de
ALIJA (sección nacional del IBBY) y
coeditora de la revista La Mancha, papeles de literatura infantil y juvenil.
Fue nominada candidata por la argentina al Premio Internacional Hans
Christian Andersen en 1996 y 2000.