lunes, 8 de junio de 2020

PRÁCTICAS DEL LENGUAJE 5TO.A y B. Srta. Roxana.


PRÁCTICAS DEL LENGUAJE  5TO.A y B.                             
Srta. Roxana.
Fecha: 8/6
Buenos días familias y alumnos.
*Estas son las actividades de Prácticas del Lenguaje, para trabajar esta semana.
Recuerden:
*Colocar la fecha en la hoja, en el margen su nombre y apellido.
*Escriban con birome azul o negra las consignas y las respuestas, así las fotos que me envíen se ven claramente.(No copiar el cuento).
*Revisen siempre las palabras del texto que escriben o las respuestas, si tienen dudas pueden utilizar el diccionario.
*Lean el texto las veces necesarias para comprenderlo. También pueden ensayar en voz alta la lectura.
*Antes de empezar, les pedimos que busquen lápiz, lapicera y hojas.
COMENCEMOS:
  La semana pasada estuvimos leyendo y aprendiendo sobre historias de terror. Esta semana vamos a comenzar a trabajar con DESCRIPCIONES que sirven para las historias de terror, pero también nos sirven para contar distintos tipos de cuentos.
Para contar historias de terror, fantásticas, policiales o de cualquier tipo, las autoras y los autores de los cuentos y las novelas incluyen descripciones de las y los personajes, los lugares, las acciones y los objetos que aparecen en esas historias. En realidad, cada vez que contamos algo, en una tarea de la escuela o en una charla con nuestras amigas, nuestros amigos y familias, también lo hacemos. Muchas veces describimos a las personas, a los lugares y a las cosas para darnos a entender.
                                       Actividades
1-Ahora les presentamos  el principio del cuento: “Bicho Raro”, de Graciela Montes, que incluye la descripción de su protagonista,  que es el que le da nombre al cuento.
2-Lean atentamente el fragmento del cuento, presten atención a las palabras resaltadas en color.
BICHO RARO
 El Bicho Raro apareció un día como otros días en la Plaza de la Vuelta de la Ciudad Importante, justo a la hora en que Anastasio , como siempre, rastrillaba el arenero.
El Bicho Raro miraba con sus ojos rosados desde debajo de una hamaca.
 Era verdaderamente raro, raro sin chiste. Tenía una cabezota llena de rulos y bigotes muy lacios. Tenía un cuerpo gordo de vaca y cuatro pies diminutos, cada uno con sus cinco dedos. Tenía ojos rosados. Tenía orejas imposibles. Tenía cola ridícula, dientes absurdos, hocico inverosímil.
El Bicho raro eran de esos que no pueden ser pero que son, nomás, porque están ahí parados. Anastasio se le quedó mirando con el rastrillo en la mano. Y el Bicho Raro también lo miró a Anastasio con ojos muy sonrosados.

                     
3- Relean la descripción del Bicho Raro y, prestando mucha atención a lo que dice, y dibújenlo en su cuaderno.
4- Las palabras que están en color rojo en el texto, son ADJETIVOS y se utilizan en la descripción, sirven para CARACTERIZAR a las personas, a los objetos, a los lugares porque son justamente CUALIDADES. Se usan para decir cómo son. Por ejemplo: grande, luminoso, difícil, tímido.
De la mayoría de los adjetivos puede deducirse su CONTRARIO, es decir, un adjetivo que significa lo OPUESTO. Dos adjetivos que significan cosas contrarias se denominan ANTÓNIMOS. Por ejemplo, el antónimo de “grande” es “pequeño o pequeña”, de “luminoso” es “oscuro”, de “difícil” es “fácil”.
¿Y cuál sería el de tímido? Escribilo.....................................

ADIVINANZAS
*Ahora vamos a trabajar con adivinanzas. Las adivinanzas son tipos de TEXTOS BREVES que también incluyen descripciones.
A diferencia de lo que sucede en el cuento de Graciela Montes, en las adivinanzas se incluyen algunas características de los objetos o personas ESCONDIDOS para que adivinar de qué se trata sea más difícil.

ACTIVIDAD:
*Lean las siguientes adivinanzas del libro Trabalenguas y adivinanzas de Carlos Silveyra y traten de resolverlas: ESCRIBAN SOBRE LA LÍNEA DE PUNTOS LAS RESPUESTAS.
*Lleva capa verde y camisa blanca
con muchos botones que alguien le arranca.
……………………………………………..
*Una vieja con un diente
que llama a toda la gente.
……………………………………………..
*Lucecitas de plata en lugares lejanos.
Nunca podré alcanzarlas con mis dos manos.
……………………………………………..




1-Ayudándose con las adivinanzas  que acaban de leer , les propongo que escriban su propia adivinanza: la respuesta debe ser la SANDÍA.
Recuerden  elegir algunas características  del objeto para incluirlas  y presentarlas, y no decir la palabra sandía.
Si quieren pueden elegir otro objeto para inventar una adivinanza, pero recuerda utilizar sus características para escribirla.
                                                                                                                

2-Ahora vuelvan a releer el fragmento del cuento Bicho Raro, de Graciela Montes.
Escriban el antónimo (lo contrario)de las siguientes palabras:

Adjetivo                                       Antónimo.      

-RARO                                     …………………
-LACIOS                                   …………………
-GORDO                                  …………………
-LLENO                                    …………………
-IMPOSIBLE                              …………………
-DIMINUTO                             …………………


3-Ahora les dejo el cuento completo “Bicho Raro”, para que lo disfruten y escriban qué les pareció. También en un texto breve  cuenten qué parte les gustó más.


BICHO  RARO
 De Graciela Montes
  El Bicho Raro apareció un día como otros días en la Plaza de la Vuelta de la Ciudad Importante, justo a la hora que Anastasio, como siempre, rastrillaba el arenero.
  El Bicho Raro miraba  con sus ojos rosados desde  debajo de una hamaca.                
  Era verdaderamente raro, raro sin chiste. Tenía una gran cabezota llena de rulos y bigotes, muy lacios. Tenía un cuerpo gordo de vaca y cuatro pies diminutos, cada uno con cinco dedos. Tenía ojos rosados. Tenía orejas imposibles. Tenía cola ridícula, dientes absurdos, hocico inverosímil.
  El Bicho Raro era de esos que no pueden ser pero que son, nomás, porque están ahí parados.
  Anastasio se lo quedó mirando con el rastrillo en la mano. Y el Bicho Raro también lo miró a Anastasio  con sus ojos muy sonrosados.
  Al poco rato empezó a correrse la noticia, por supuesto. Un Bicho Raro no puede pasar desapercibido en una Ciudad  Importante.
  A la Plaza de la Vuelta llegaron los biólogos y los vigilantes, los locutores de televisión y los veterinarios, los curanderos y los astrólogos, los estudiantes de Bellas Artes y el presidente de la Sociedad Rural. Pero llegó, más que nadie, el Intendente de la  Ciudad Importante, que de inmediato mandó a desalojar la plaza.
  Y mandó muchísimo más, no por nada era Intendente.
  Mandó, por ejemplo, que trajesen una jaula. Y antes del mediodía trajeron  una gran jaula de aluminio, que brillaba como una estrella. Tanto brillaba que nadie se explicaba cómo podía ser que el Bicho Raro no quisiese entrar en ella. Enroscado debajo del tobogán espiaba con sus ojos rosados y miraba cómo Anastasio volvía a rastrillar la arena, para quitarle los papeles, las cajitas y las latas de todos los visitantes.
  También Anastasio lo miraba de vez en cuando y decía por lo bajo:
-Bicho Raro, Bicho Feo, pobre bicho.
  Lo cierto es que para meter al Bicho Raro en la jaula hubo que usar unas correas rojas y cadenas redondas con los eslabones de bronce.
  Después subieron la jaula a una camioneta y la pasearon en triunfo por la ciudad, ida y vuelta por la Gran Avenida, por la Calle de los Generales, por la Calle del Oro y por la Calle del Cine. Todos se agolpaban para mirar al Bicho raro, para tirarle si podían, de las orejas, para peinarle, a veces los bigotes. Nadie en cambio, le miraba a los ojos, rosados y redondos como flores de geranio.
  En la Ciudad Importante es fácil acostumbrarse a todo, hasta a un Bicho Raro. Por eso el Bicho Raro al rato ya no fue tan raro, fue nada más que un bicho, y después un bicho molesto. A nadie se le ocurría ir a pasearlo por la ciudad para que todos lo vieran porque ya lo habían visto todos.
  Poco a poco el Bicho Raro dejó de mirar pasar las cosas con sus ojos rosados y se acurrucó contra los barrotes, porque la jaula brillante no tenía rincones.
  Entonces volvió el Único Intendente.
  Y volvieron los biólogos, los vigilantes, los locutores y los veterinarios. Y los astrólogos. Y los curanderos.
-Está intoxicado-dijo el veterinario.
-Está descompensado-dijo el biólogo.
-Está engualichado-dijo el curandero.
Y todos estuvieron de acuerdo en que el Bicho Raro no tenía remedio.
-¡que lo lleven de vuelta a la plaza!-ordenó el Intendente, y dio por terminado el cuento.
  Pero a pesar del Intendente, el cuento no terminó ahí, porque en la Plaza  de la Vuelta estaba Anastasio, como siempre, rastrillando la arena.
-Bicho Raro, Bicho Feo, pobre bicho- se dijo Anastasio cuando lo vio, acurrucado como el primer día debajo de una hamaca.
  Y como era el mediodía apoyó el rastrillo en el tronco de un paraíso, se secó el sudor con la manga de la camisa, y se sentó a desenvolver con  cuidado el paquete del almuerzo, un sánguche de queso y matambre con bastante mayonesa.
  Cuando estaba por morder una puntita del pan pensó:
-Pobre bicho, en una de esas tiene hambre.
  Entonces Anastasio se acercó despacito hasta la hamaca y despacito también tendió su mano grande con un sánguche de queso y matambre en la punta.
  Entonces el Bicho Raro se levantó sobre sus piecitos de cinco dedos, sacudió su cuerpo de vaca y su cabezota  llena de rulos, husmeó la mano de Anastasio con su hocico inverosímil, movió alegremente su cola ridícula y clavó sus dientes absurdos en el sánguche tierno.
-Pobre bicho, Bicho Raro-dijo Anastasio-.Tenía hambre.
  Ese día, y muchos otros, Anastasio y el Bicho Raro compartieron el almuerzo debajo de un paraíso.


Biografía de Graciela Montes:
  Nació en Florida, provincia de Buenos Aires, en 1947.Escritora, traductora y editora. Dirigió, entre otras cosas, colecciones de literatura infantil del C.E.A.L , de Editorial La Encina, de Editorial Kapelusz  y de Ediciones Culturales Argentinas C.E.A.L.
Cofundadora y directora de la Editorial Libros del Quirquincho, de ALIJA (sección nacional del IBBY)  y coeditora de la revista La Mancha, papeles de literatura infantil y juvenil.
Fue nominada candidata por la argentina al Premio Internacional Hans Christian Andersen en 1996 y 2000.