domingo, 20 de septiembre de 2020

PRÁCTICAS DEL LENGUAJE . 5TO. A y B. Srta. ROXANA

 

PRÁCTICAS DEL LENGUAJE

Srta .Roxana.              Año: 5to.A y B

Fecha 21/09/20

Actividades para esta semana.

*Leer atentamente el cuento.

*Recuerden colocar el título, la fecha y el nombre en cada hoja.

*Escribir con lapicera azul o negra,  con letra clara.

*Si tienen alguna duda sobre cómo se escribe una palabra, busquen en el diccionario.

*Revisa  cada palabra y los signos de puntuación.

 

Cuentos de la selva: La abeja haragana

FINAL DE LA HISTORIA

¿Cómo desapareció la abeja?

 

Hoy vamos a terminar de conocer la historia de la abeja haragana.

 

1.  PARA ESO, LEAN UN FRAGMENTO DE LA ÚLTIMA PARTE DEL CUENTO Y SABRÁN CÓMO HIZO LA ABEJA PARA DESAPARECER”.

 

¿Qué había pasado? Una cosa muy sencilla: la plantita en cuestión era una sensitiva, muy común también en Buenos Aires, y que tiene la particularidad de que sus hojas se cierran al menor contacto. Solamente que esta aventura pasaba en Misiones, donde la vegetación es muy rica, y por lo tanto muy grandes las hojas de las sensitivas. De aquí que, al contacto de la abeja, las hojas se cerraran, ocultando completamente al insecto. […]

La culebra no dijo nada, pero quedó muy irritada con su derrota, tanto que la abeja pasó toda la noche recordando a su enemiga la promesa que había hecho de respetarla. [...]

Nunca, jamás, creyó la abejita que una noche podría ser tan fría, tan larga, tan horrible.

Recordaba su vida anterior, durmiendo noche tras noche en la colmena, bien calentita, y lloraba entonces en silencio.

Cuando llegó el día, y salió el sol, porque el tiempo se había compuesto, la abejita voló y lloró otra vez en silencio ante la puerta de la colmena hecha por el esfuerzo de la familia. Las abejas de guardia la dejaron pasar sin decirle nada, porque comprendieron que la que volvía no era la paseandera haragana, sino una abeja que había hecho en sólo una noche un duro aprendizaje de la vida.

Así fue, en efecto. En adelante, ninguna como ella recogió tanto polen ni fabricó tanta miel.

Y cuando el otoño llegó, y llegó también el término de sus días, tuvo aún tiempo de dar una última lección antes de morir a las jóvenes abejas que la rodeaban: […]

—Trabajen, compañeras, pensando que el fin a que tienden nuestros esfuerzos —la felicidad de todos— es muy superior a la fatiga de cada uno. A esto los hombres llaman ideal, y tienen razón.

No hay otra filosofía en la vida de un hombre y de una abeja.

 

(Quiroga, Horacio (1918), Cuentos de la selva, Buenos Aires,

Agencia General de Librería y Publicaciones.)

ACTIVIDAD: 

2.     1La abejita “desapareció” aprovechando su conocimiento sobre las plantas sensitivas, que cierran sus hojas cuando algo las toca. ¿Acertaron cuando imaginaron lo que había pasado?

3.    2-En sus carpetas, escriban el título del cuento: “La abeja haragana” y una reflexión personal sobre esta historia.

4.    3-Realiza un lindo dibujo del final de la historia.