PRÁCTICAS DEL LENGUAJE
Srta
.Roxana. Año:
5to.A y B
Fecha 21/09/20
Actividades para esta
semana.
*Leer atentamente el cuento.
*Recuerden
colocar el título, la fecha y el nombre en cada hoja.
*Escribir
con lapicera azul o negra, con letra clara.
*Si
tienen alguna duda sobre cómo se escribe una palabra, busquen en el
diccionario.
*Revisa cada palabra y los signos de puntuación.
Cuentos de la selva: La abeja haragana
FINAL DE LA HISTORIA
¿Cómo desapareció la
abeja?
Hoy vamos a terminar de conocer la historia de la abeja haragana.
1. PARA
ESO, LEAN UN FRAGMENTO DE LA ÚLTIMA PARTE DEL CUENTO Y SABRÁN CÓMO HIZO LA
ABEJA PARA DESAPARECER”.
¿Qué había pasado? Una cosa muy sencilla: la plantita
en cuestión era una sensitiva, muy común también en Buenos Aires, y que tiene
la particularidad de que sus hojas se cierran al menor contacto. Solamente que
esta aventura pasaba en Misiones, donde la vegetación es muy rica, y por lo
tanto muy grandes las hojas de las sensitivas. De aquí que, al contacto de la abeja,
las hojas se cerraran, ocultando completamente al insecto. […]
La culebra no dijo nada, pero quedó muy irritada
con su derrota, tanto que la abeja pasó toda la noche recordando a su enemiga
la promesa que había hecho de respetarla. [...]
Nunca, jamás, creyó la abejita que una noche podría
ser tan fría, tan larga, tan horrible.
Recordaba su vida anterior, durmiendo noche tras
noche en la colmena, bien calentita, y lloraba entonces en silencio.
Cuando llegó el día, y salió el sol, porque el
tiempo se había compuesto, la abejita voló y lloró otra vez en silencio ante la
puerta de la colmena hecha por el esfuerzo de la familia. Las abejas de guardia
la dejaron pasar sin decirle nada, porque comprendieron que la que volvía no
era la paseandera haragana, sino una abeja que había hecho en sólo una noche un
duro aprendizaje de la vida.
Así fue, en efecto. En adelante, ninguna como ella
recogió tanto polen ni fabricó tanta miel.
Y cuando el otoño llegó, y llegó también el término
de sus días, tuvo aún tiempo de dar una última lección antes de morir a las
jóvenes abejas que la rodeaban: […]
—Trabajen, compañeras, pensando que el fin a que
tienden nuestros esfuerzos —la felicidad de todos— es muy superior a la fatiga
de cada uno. A esto los hombres llaman ideal, y tienen razón.
No hay otra filosofía en la vida de un hombre y de
una abeja.
(Quiroga, Horacio (1918), Cuentos de la selva, Buenos Aires,
Agencia General de Librería y Publicaciones.)
2. 1- La abejita
“desapareció” aprovechando su conocimiento sobre las plantas sensitivas, que
cierran sus hojas cuando algo las toca. ¿Acertaron cuando imaginaron lo que
había pasado?
3. 2-En
sus carpetas, escriban el título del cuento: “La abeja haragana” y una
reflexión personal sobre esta historia.
4. 3-Realiza
un lindo dibujo del final de la historia.